Los ciudadanos del remoto continente de Yggd han creído siempre que no había nada más allá de su continente. El continente estaba dividido en varias regiones, cada una con su propio rey. Pese a las pequeñas escaramuzas entre ellos, un señor escogido entre todos los reyes por consenso, siempre mantenía el equilibrio de poder. Al menos hasta la llegada del malvado Ejército Negro.